La salud intestinal es crucial para el bienestar general, y dos aliados fundamentales para mantenerla en equilibrio son los probióticos y los prebióticos.
Aunque ambos son esenciales para el buen funcionamiento del sistema digestivo, tienen funciones muy distintas.
En este post te explicamos sus diferencias, para qué sirven, los tipos más comunes, cómo y cuándo usarlos, y qué opciones están disponibles en las farmacias.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos, generalmente bacterias o levaduras, que aportan beneficios para la salud cuando se consumen en cantidades adecuadas.
Estos microorganismos «buenos» habitan principalmente en el intestino y ayudan a equilibrar la flora intestinal, lo que contribuye a una mejor digestión, un sistema inmune más fuerte y un mayor bienestar general.
Beneficios de los probióticos:
- Mejoran la digestión: Facilitan la descomposición de los alimentos, especialmente los difíciles de digerir, como la lactosa o las fibras complejas.
- Refuerzan el sistema inmunológico: Contribuyen al equilibrio de la microbiota intestinal, que juega un papel clave en la defensa contra patógenos.
- Previenen y alivian problemas intestinales: Ayudan a reducir síntomas de trastornos como el síndrome del intestino irritable (SII), la diarrea y el estreñimiento.
- Salud mental: Estudios recientes sugieren que los probióticos pueden tener un efecto positivo sobre la salud mental, reduciendo los síntomas de ansiedad y depresión.
Tipos comunes de probióticos:
- Lactobacillus: Una de las cepas más conocidas, se encuentra en yogur, kéfir y otros lácteos fermentados.
- Bifidobacterium: Común en productos lácteos fermentados y algunos suplementos.
- Saccharomyces boulardii: Una levadura probiótica que se usa para tratar diarreas y desequilibrios intestinales.
- Streptococcus thermophilus: Se encuentra en algunos yogures y quesos, y es beneficioso para la digestión de la lactosa.
¿Qué son los prebióticos?
Los prebióticos no son microorganismos, sino compuestos no digeribles, generalmente fibras y carbohidratos, que sirven de «alimento» para los probióticos.
Al estimular el crecimiento y la actividad de las bacterias beneficiosas en el intestino, los prebióticos promueven un ambiente intestinal saludable y optimizan el funcionamiento de la microbiota.
Beneficios de los prebióticos:
- Promueven un microbioma intestinal saludable: Fomentan el crecimiento de bacterias «buenas», como las bifidobacterias y lactobacilos.
- Mejoran la digestión y absorción de nutrientes: Aumentan la absorción de minerales como el calcio, magnesio y hierro.
- Regulan el tránsito intestinal: Ayudan a prevenir tanto el estreñimiento como la diarrea.
- Efectos antiinflamatorios: Pueden reducir la inflamación intestinal y prevenir enfermedades digestivas.
Tipos comunes de prebióticos:
- Inulina: Se encuentra en alimentos como alcachofas, cebollas, plátanos, y espárragos.
- Fructooligosacáridos (FOS): Presentes en alimentos como ajo, cebolla, espárragos y puerros.
- Galactooligosacáridos (GOS): Se encuentran en productos lácteos y algunas legumbres.
Los probióticos y prebióticos trabajan de manera sinérgica. Mientras los probióticos agregan nuevas bacterias al intestino, los prebióticos alimentan y favorecen el crecimiento de estas bacterias, mejorando la salud intestinal a largo plazo.
En muchos casos estos productos se toman para minimizar las incomodades intestinales que pueden producir los antibióticos. Pero es importante, para conseguir el beneficio de ambos, que se tomen separados de los antibióticos unas 2h y no con bebidas calientes.
¿Qué opciones de probióticos y prebióticos hay en farmacias?
En las farmacias, encontrarás una amplia variedad de suplementos tanto de probióticos como de prebióticos.
Es importante elegir productos de marcas de confianza y consultar con un médico o nutricionista si tienes condiciones digestivas específicas antes de comenzar a tomar suplementos.
Conclusión
Probióticos y prebióticos son fundamentales para mantener la salud digestiva y general.
Mientras que los probióticos aportan bacterias beneficiosas al intestino, los prebióticos proporcionan el alimento necesario para que estas bacterias crezcan y se mantengan activas.
Incorporar ambos en tu dieta o mediante suplementos puede ayudarte a mejorar la digestión, fortalecer tu sistema inmunológico y promover un bienestar integral.
Si tienes alguna preocupación digestiva o necesitas un suplemento específico, consulta con un profesional de la salud para encontrar la opción más adecuada para ti.
En la Farmacia Landete Pons estaremos encantados de atenderte y asesorarte con todas las dudas que te puedan surgir.